conveniencia de andar durante el embarazo

conveniencia de andar durante el embarazo

de olga serrano -
Número de respuestas: 1


Hola Antonio, me han comentado 2 personas (no lo he oído yo) que ayer salió un preparador físico en una radio hablando sobre la conveniencia de andar en las embarazadas.

Según me dicen dijo que no era conveniente que las embarazadas andaran mucho rato ni muy deprisa, por el golpe que recibe el niño en cada paso.

Me parece una barbaridad y yo soy de las que procura andar todos los días 1 hora como tu dices moviendo corazón, pero me gustaría saber si lo has oído y porqué puede ser que dijera esto.

Un saludo y gracias.


En respuesta a olga serrano

Re: conveniencia de andar durante el embarazo

de Antonio Penalva Lozano -
Buenas noches Olga.

Para poder hablar con propiedad, conocimiento de causa y rigor científico, sobre lo conveniente o no conveniente durante una gestación, hay que tener una formación muy exigente y especifica, es decir hay que ser ginecólogo o comadrón. No le des valor a una opinión no profesionalizada.

No sé qué fantasía puede haber pasado por la cabeza de este preparador físico, pero esta carente de cualquier fundamento y rigor, al tiempo que demuestra un profundo desconocimiento de la fisiología gestacional.

Sigue caminando, además a buen ritmo, de ese modo conseguirás evitar varices, hemorroides, preeclampsias, diabetes gestacional, modularas el peso fetal, segregaras endorfinas, mejoras tu capacidad cardiovascular y respiratoria, evitaras perdidas de masa cálcica a nivel óseo, modularas tu ganancia ponderal, evitaras el estreñimiento y la consiguiente reabsorción de sustancias toxicas a nivel del colón, tonificaras tu musculatura, mejoraras tu aspecto físico y tu tono psíquico.

Por supuesto, el niño no recibe ningún "golpe" durante la deambulación materna, ya que esta flotando en un medio líquido y aislado de estructuras duras por el saco amniótico y el útero, además la pelvis está perfectamente "tapizada" en su interior por musculatura (el musculo elevador del ano, entre otros, abarca en su totalidad el interior pélvico, desde la cara posterior del pubis hasta el sacro, pasando por las línea innominada, formando un embudo que baja hasta el ano).

En fin, el refranero español es amplio y sabio. Ya sabes: "Zapatero a tus zapatos" (y en esta ocasión no hablo de política).

Atentamente