Buenas tardes de nuevo Verónica.

La llamada depresión postparto es una entidad frecuentísima, pero tenemos que diferenciar entre una depresión real y el llamado "maternity blues",  (te ruego que leas mi respuesta a este hilo: $@FORUMDISCUSSIONVIEWINSIDE*120*259@$).

Eres tú quien tiene que decidir que alimentación le das a tu hijo (recuerda lo que digo siempre: "quien tiene las tetas tiene el poder"), en función de tus expectativas, deseos, salud física y psíquica del lactante, salud física y psíquica de la madre, etc. No es cierto que todas las madres tengan que disfrutar con la lactancia. Indudablemente desde el punto nutricional es el mejor alimento, y desde el punto de vista afectivo es perfecta para el bebé si se realiza con amor. Pero si la vivencia para la madre es negativa, llegando a producir un rechazo del lactante o acentuando una depresión real, el cómputo global obtenido será negativo. Un biberón dado con cariño satisface perfectamente las necesidades nutricionales, afectivas y de seguridad, que precisa tu hijo.

Yo te aconsejaría tres cosas:

1.- No interrumpas de momento tu lactancia, pues si fuera un simple "maternity blues", en pocos días, una vez superado, podrías tener sentimientos de culpabilidad (cada uno ser tortura como le da la gana). Si una vez superada la melancolía maternal, decides interrumpir la lactancia, será una decisión plenamente consciente y no mediatizada por variables ajenas a tu personalidad habitual, y por lo tanto indiscutible (por supuesto) para los demás, pero ante todo, indiscutible ante ti misma.

2.- Si ves que tu angustia psíquica es muy intensa y/o no mejora en pocos días, acude a un psiquiatra para que te evalué, y si es el caso, te trate el cuadro depresivo. Llegado a este diagnostico, el psiquiatra te aconsejaría sobre la oportunidad de continuar o suspender el pecho.

3.- No "líes la madeja" con un extractor (si no es estrictamente necesario). Mi experiencia me dicta que cuando una lactancia todavía no está plenamente establecida, si empezamos a utilizar extractores, pezoneras o cualquier otro artilugio, las posibilidades de fracaso se disparan. Es normal que te demande con la frecuencia que lo ha hecho últimamente. Lo atípico era que lo hiciera cada 4 horas siendo tan pequeño.

Atentamente

Hola Veronica:

Como ya he visto que te ha contestado Antonio con la misma profesionalidad que me ayudo a mi en su dia pues solo puedo ofrecerte mi apoyo ante tu situación porque cuando lo he leido me he visto reflejada en tus palabras.Yo estuve algo más de una semana despues de parir con el famoso "maternity blues", fueron unos dias horrorosos con la agravante de que yo ya habia estado enferma con una depresión grave 3 años atras.Fueron 6 o 7 dias sin comer,sin dormir, sin hablar y todo el dia llorando (más cuando ponía a Javier a mamar), ejercitos de gente pasando por mi casa diciendome a todas horas lo que debía hacer y lo que no...en fin un infierno, me di cuenta que no disfrutaba para nada con la lactancia, al contrario me estaba haciendo caer más todavia en la temida recidiva de la depresión, menos mal que un dia (despues de haber hablado con Antonio por tfno) "vi la luz", mi niño me necesitaba fuerte y contenta junto a él y no cayéndome por las esquinas y llorando todo el dia delante de él.Como bien dice Antonio, las tetas son tuyas y decides tu, y encima como tu marido tambien te apoya (apoya para mi en su dia también decisivo) pues no te debe hacer sentir culpable la lactancia artificial.Es más, te digo si tuviera otro hijo ni me planteaba el hecho de intentar volver a probar con el pecho...sé que con esto levanto tremenda pólemica pero es lo que siento, lo que sentí en su día y lo que pienso sentir en el futuro.Y para que veas q guapos se crian los nenes con los bibes te muestro a mi machote que ya ha cumplido 18 meses.

Besos y animo pa 'lante

Maryjo