Hola Antonio:
Tras repasar los apuntes del curso y leer y releer los foros, sobre todo éste de lactancia, seguimos sin ponernos de acuerdo mi pareja y yo sobre el método más adecuado de lactancia para nuestro peque.
El caso es que hoy por hoy esta duda es más bien una cuestión teórica ya que nuestro bebé aún no ha nacido, pero puesto que la gestación está ya a término me gustaría tener las pautas muy claras para evitar problemas en los primeros días.
Nuestra pequeña polémica se resume en que el papi quiere participar en la lactancia del bebé, máxime desde que comentaste en el curso el tema del "apego", e insiste en darle alguna toma de biberón de forma que pueda hacerlo él. Esa/s toma/s serían normalmente a última hora de la tarde o por la noche.
Los argumentos "a favor" serían la mayor independencia para mí, la posibilidad de "compartir" las tomas nocturnas, que éstas serían menos al darle un bibe para dormir puesto que la digestión es más lenta y sobre todo las ganas que tiene él de cuidar a su pequeñín. Sin embargo...
-Puesto que me gustaría mantener la lactancia materna la mayor parte del tiempo posible y me preocupa "hacer experimentos", creo que lo mejor sería empezar con lactancia materna en exclusiva y esperar a que esté bien implantada antes de introducir biberones pero ¿cuánto tiempo puede llevarnos ésto o cómo puedo saber que ya es el momento y que un biberón no perjudicará la lactancia?
-¿Podría aprovechar esas tomas de biberón para ir creando una reserva de leche pensando en cuando me incorpore al trabajo (a los 5 meses) o serían demasiado escasas en cuanto a cantidad?
-¿Este sistema podría provocarle algún problema al bebé?
En fin, que me gustaría que nos ayudaras a "empezar con buen pie" en esto de la lactancia.
Como puedes imaginar, a falta de pocas semanas para que nazca nuestro peque, que la principal preocupación no sea el momento del parto sino la lactancia es algo que yo no me hubiera imaginado nunca y que debo agradecerte ya que has conseguido, con tus clases y tus consejos, que me sienta preparada para enfrentarme a ello con confianza. Después pasará lo que tenga que pasar, pero la tranquilidad con la que estoy viviendo los días previos es ya de por sí todo un regalo que no quiero dejar de agradecerte. Sin duda, has superado todas las expectativas que podía tener respecto a tus clases y te felicito por ello, sigue así.