Beatriz, recibe mi más afectuosa enhorabuena por tu reciente maternidad.
Me ha resultado muy simpático tu comentario de "benditas notas". Haber si algún día dispongo de tiempo y las convierto en un libro, el titulo podría ser algo así como: "Padres noveles, manual de supervivencia" ó "La maternidad y paternidad no concluye tras el coito" ó quizás "Soy madre/padre, con el permiso de mi suegra". Bueno bromas aparte (por favor que nadie se moleste, una pizca de humor siempre viene bien), voy a responderte:
En teoría, si la lactancia es natural y a demanda, no haría falta darle agua, pues si el niño necesita líquidos, reclamaría a su madre y esta lo pondría a mamar, con lo cual rehidrataría. Pero eso es la teoría, en la práctica, yo prefiero que se le ofrezca agua como una rutina, pues vivimos en Alicante, y aquí, dadas las temperaturas que alcanzamos, la deshidratación de un lactante por perdida de líquidos mediante traspiración, no es algo excepcional. Eso sí, simplemente es ofrecer, sin forzar su ingesta, si el niño necesita líquidos los tomara, y si no los necesita, los rechazara.
Por último, ofrécele el tipo de agua y según las pautas que os esplique en el curso y que tendrás reseñadas en tus apuntes.
Atentamente