mi niño tiene ahora casi dos meses y casi desde que nació ha regurgitado mucho, pero ultimamente va a peor, echa chorros de leche despues o poco despues de mamar y lo pasa mal él que se siente molesto y yo que me paso el día lavando ropita.
No me preocupa el que pierda peso, pues nació con 3.910 kg y pesa ya 7.100 kg (sólo con lactancia materna), lo que me preocupa es que pueda tener intolerancia a la lactosa ya que he leido por ahí que esto es un sintoma, o cualquier otro problema.
Por favor, dime si puedo hacer algo para ayudarle y si hay algo de cierto en esto de la intolerancia.
Un saludo y muchas gracias por dedicarme tu tiempo.
Buenos días Maria Victoria.
Empezare por tu sospecha de intolerancia a la lactosa:
La lactosa es el único carbohidrato que existe en la leche humana, esta formado por una molécula de glucosa y otra de galactosa (azucares mas simples). En la digestión normal el lactante desdobla la lactosa en los dos azucares simples que la componen. Este desdoblamiento se produce gracias a la acción de una enzima llamada lactasa.
La intolerancia a la lactosa es el déficit de lactasas que deriva en una insuficiente ruptura de la lactosa en sus dos monosacáridos (glucosa y galactosa), con la creación del consiguiente cuadro sintomático complejo.
La lactosa no absorbida es atacada por la flora intestinal produciendo en el intestino acido láctico y metano.
Los síntomas de una intolerancia a la lactosa no pasan desapercibidos ya que crean un cuadro altamente llamativo, léase:
-Diarrea acuosa.
-Heces ácidas que producen irritación y lesiones alrededor del ano del niño.
-En los lactantes la diarrea puede conducir a deshidratación.
-Afectación importante de las curvas de peso y talla.
-En algunos casos se puede llegar a la desnutrición.
-Distensión abdominal, meteorismo, flatulencia y dolor tipo cólico.
Como ves Maria victoria, un niño de 2 meses y que ya pesa 7100 gr. difícilmente va a ser intolerante a la lactosa. (Un buen consejo, no leáis por Internet sobre temas de salud salvo en aquellos lugares que tengáis constancia de su rigor).
Si casi podemos descartar la intolerancia, sin embargo, no podemos descartar otras situaciones que producen una regurgitación tan importante como parece que quieres describir ("echa chorros de leche"), por lo que este niño tiene que ser valorado por un pediatra.
Como medidas higiénicas (y sin defecto de la valoración pediátrica) intenta:
1.- Dar el pecho a tu hijo con mas frecuencia para que el volumen de las tomas sea menor y evitar una sobredistensión gástrica.
2.- Mantén un rato al niño semisentado tras las tomas para minimizar el reflujo gastroesofágico.
Atentamente