Buenos días Soraya.
La tortícolis congénita puede tener dos orígenes principales:
1.- Por la posición en la vida intrauterina.
2.- Por un hematoma en el musculo esternocleidomastoideo.
El tratamiento, en principio es fisioterápico y suele tener buenos resultados, pero conviene iniciarlo precozmente, pues los bebes con una tortícolis congénita tienen tendencia a girar la cara hacia un lateral y, por lo tanto, si no se corrige precozmente, pueden desarrollar una plagiocefalia (asimetría craneal).
Respecto a las posiciones, es recomendable que estimuléis el movimiento activo de la cabeza del niño hacia el lado de la tortícolis (mediante estímulos visuales y sonoros).
En cualquier modo, nuestra especialista en esta área es nuestra fisioterapeuta (África Puche), por lo que os propongo que solicitéis una cita con ella para que valore la situación y os indique el tipo de movilizaciones que debéis realizar para corregir el problema.
Atentamente