Lola cumplió ayer 3 meses, y desde hace un par de semanas aguanta siete horas en la primera toma de la noche, y el resto del día más o menos tres. Sé que ya no toca despertarla para comer, pero, aunque va ganando el peso adecuado (entre 180 y 230 gramos por semana) sigue en el percentil 3 desde que nació. ¿Debería despertarla antes para la toma?
Por otra parte, comentaste en el curso la conveniencia de usar un humidificador con el aire acondicionado. Supongo que será lo mismo para la calefacción de aire, ¿verdad? A veces la nena respira con cierta dificultad, como si tuviera mucosidad en la garganta. ¿Es posible que se deba a la calefacción?
Por último, porfín os envío una foto Lola, que nació el 19 de agosto, tres semanas antes de lo previsto. Aunque casi no me deja tiempo ni de respirar, se me olvida todo cuando me mira con esta carita...
(Editado por Antonio Penalva Lozano - envío original martes, 20 de noviembre de 2007, 13:49)
