Ahora que el año acaba, miro atrás y veo una preciosa niña de siete meses, sana, feliz, fuerte y llena de alegría. Han pasado otras cosas, algunas no tan buenas, y el camino, a veces, ha sido difícil, pero queda Lucía y el amor que le tenemos. Cuando leo las experiencias que volcais aquí para que las compartamos, os comprendo a todas, a veces, y sobre todo, os acompaño. Pero también quería mandar un mensaje muy positivo, para aquellas que esperan a sus bebés y para quienes ya los habéis tenido. Cuando este viaje empezó, prometía ser maravilloso, pero lo ha sido aún más. Además, he tenido la suerte de estar acompañada por excelentes profesionales, que además han demostrado ser excelentes personas. En una consulta, le dije a Antonio que en Maternum ponían mucho amor en lo que hacían, y es cierto. Tanto él, como Ángela en el curso de estimulación lo han hecho.Tuve la suerte de contar, además, con una ginecóloga increíble.  Y es que hacen algo muy importante.  Es bueno estar agradecido por ello. Es bueno estar agradecido  a la vida por nuestros pequeños y también mirar con esperanza a lo que viene. Sed muy felices.