Mi experiencia; mi cesárea era programada en Vistahermosa. Ingresé el día de antes en la clínica a las 7 de la tarde. Nos instalaron y al rato entró una enfermera para comunicarme que me iban a preparar esa noche y que antes de las 12 vendría a rasurar y enemar. Al ratito entró una matrona muy mayor que se empeñó en ponerme una vía (por lo que yo deduje necesitaba gafas de cerca y no las llevaba) primero me atravesó una vena, y en los dos intentos posteriores se quejó de mis venas ( yo que nunca he tenido problemas con eso y que se me ve una vena a kilómetros), el caso es que me hizo sendos derrames y un coágulo, con aquello doliendo en la parte anterior me dejó, vino la cena ( fría , como el resto de menús hasta que me quejé, porque que venga un día fría , es comprensible, pero la comida de hospital encima fría ...). Continuo, después de estar en ayunas desde las 12 de la noche anterior,llegó el día. Emocionada, expectante y algo nerviosa porque sabes que vas a vivir uno de los momentos más importantes de tu vida. por fin vino un celador a por mí. Llegué a quirófano, dónde una enfermera agradabilísima me dió la bienvenida y me arreglaron aquel desastre de vía que llevaba. Me prepararon , vino el anestesista , se presentó , muy amable y profesional también, primer pinchacito en la espalda , anestesia local, y luego la raquídea, hizo efecto inmediato, tuve un pequeño mareo que comuniqué enseguida, me dieron arcadas y mareos, una hipotensión, me aplicaron epinefrina y aquello se normalizó.Como están consciente, intentas averiguar que está pasando, oyes el instrumental, hueles... pero no ves porque hay una pantalla verde que te lo impide. A todo esto había música en el quirófano, se supone relajante, pero me temo que la cháchara que mantenían los ginecólogos me lo impidió, pues les faltaba el café y el cigarrillo, allí estaban hablando de sus familiares, de cenas... y en ese momento pensé que para ellos aquello no era más que mera y simple rutina, y que estaban obviando que para mí era un momento súperimportante en mi vida, ni una palabra de lo que iban haciendo, como si yo no estuviese presente, incluso hubo alguna ocasión en la que se permitieron el lujo de intentar bromear no sé si conmigo o a mi costa. De todos modos intenté aislarme de aquello y disfrutar del momento y todo aquel ruido de personas hablando desapareció cuando escuché el llanto de mi bebé, me la enseñó la misma enfermera del principio la dí un besito y se la llevaron a su padre a la habitación , a la media horita calculo yo, estábamos todos juntos ya. Luego cada día pasó a verme la gine, y había días en los que ella no pasaba sino que pasaba otro gine, cada día había matronas diferentes con criterios sobre la lactancia distintos... de hecho , tuve que llamar a Antonio y tras un mes, sigo a vueltas con el tema, pero eso ya es harina de otro costal. Lo más importante de todo esto, es que ya tenemos a nuestra pequeña y que está estupenda!!
Espero que mi experiencia sirva a alguién de algo, para elegir, para mejorar, para evitar, para sentir el momento tan, tan especial que supone dar a luz.