Estimada Eva, te agradezco infinito la confianza que depositas en mi criterio profesional, pero ni puedo, ni debo, ni tengo motivos para dudar del buen hacer y criterio que aplica mi compañera a tu caso.

No puedo porque yo no conozco tu índice de líquido amniótico, ni te he explorado.

No debo, por que como norma básica, nunca se deben de poner en entredicho los criterios de un compañero/a, máxime si no se va asumir la responsabilidad del proceso. El descredito gratuito es sencillo de realizar, pero en obstetricia, el que se atreva a dudar del criterio ajeno, que asuma la responsabilidad del parto.

No tengo motivos porque tu ginecóloga, por el hecho de serlo, disfruta de una cualificación altísima y se guía por unos estándares profesionales que garantizan tu salud y la de tu hijo.

Si te puedo decir que si tienes muy poco liquido amniótico el riesgo de sufrimiento fetal agudo esta incrementado, máxime si se trata de una inducción que parte de un cuello nulo, y que a priori, se puede prever larga y sin garantías de éxito. Pero la única persona que puede calibrar con detalle estos parámetros, ponerlos en la balanza y decidir la vía de parto más adecuada, es la persona que te lleva el embarazo y que conoce cada detalle de tu historia clínica.

Antes de despedirme quiero decirte que me siento alagado y considero un honor la confianza que me muestras, que puedo entender perfectamente el sentimiento de frustración que estás viviendo por la posibilidad de ver truncado tu deseo de un parto vaginal; pero también quiero decirte que lo importante, en definitiva, no es la vía de parto, sino la garantía en tu salud y en la de tu hijo tras el proceso. Por todo ello, te ruego que entiendas la posición de mi respuesta.

Atentamente.