Buenos días María José.

Las varices vulvares durante la gestación (al igual que las hemorroides) son el resultado del secuestro venoso que se produce en la zona génito-anal dada la compresión de la cabeza fetal sobre el canal pélvico y su consiguiente dificultad en el retorno venoso.

Las varices vulvares, en la inmensa mayoría de casos, involucionan tras el parto. Es decir, una vez que el agente causal (compresión de la cabeza fetal) ha dejado de actual y, por lo tanto, el retorno venoso se normaliza.

Durante el parto no suelen tener ninguna repercusión y/o consecuencia. Si se tuviera que practicar una episiotomía, se intentara salvar la zona varicosa y, si no fuera posible, se ligaría la variz para que no sangre.

Durante la gestación (es decir cuando el cuadro varicoso esta activo) el riesgo teórico es que se trombose (digo riesgo teórico por que en la práctica yo nunca he visto trombosarse una variz vulvar). Si se diera el caso, se manifestaría con dolor intenso en la zona. El tratamiento seria drenar el trombo.

Tras el parto y en función de lo intenso que sea el proceso varicoso, tu ginecólogo valorara la oportunidad de adoptar medidas antitromboticas (además de las explicadas durante el curso de preparación), por ejemplo: inyectarte durante unos días heparina.

Como medidas higiénicas durante la gestación, es aconsejable que apliques frio local y que evites el estreñimiento.

Atentamente