Aprovecho para contaros mi parto y animar a aquellas que tienen miedo (yo confieso que incluso en el segundo embarazo lo tenía).
Mi primer parto fue bastante rápido, a pesar de ser inducido. Ese motivo sumado a los continuos cambios de ginecólog@ en vistahermosa me hicieron plantearme el cambio al hospital de levante en Benidorm (me pilla mucho más cerca de mi pueblo). Me tocó una ginecóloga muy maja que a las 37 semanas ya me quería provocar el parto, pero finalmente llegué a la semana 39 y ahí me vió el líquido un poco mal y decidió provocarme el parto el miércoles 16 de abril. Ingresé a las 8:30 de la mañana con el miedo que siempre produce un parto inducido, aunque estaba dilatada de 2 cms.
Cuando me bajaron a la sala de dilatación y me pusieron el gotero eran las 10:15, me rompieron la bolsa a las 10:40 y a partir de ahi ya pedí al anestesista porque empezaron unas contracciones soportables pero molestas. El anestesista llegó enseguida pero me tenía que soltar todo el rollo de pros y contras de la epidural (lo hubiera matado). Las contracciones ya eran muy dolorosas, pero yo me acordaba de las clases y respiraba. Ya estaba de 6 cms así que decidieron ponerme intradural o algo así. El tío detectó la hostilidad en mi cara por lo que se largó y me dejó con su chica que tb es anestesista. Me pinchó, pero la matrona me incorporó en seguida porque estaba de 9 cms. Me cruzaron a paritorio y como tenía la espalda y las piernas totalmente dormidas entre todos no podían conmigo y yo no podía colaborar. Lógicamente no le dio tiempo a hacer el efecto deseado.
Se me salía ya la cabeza y la ginecóloga sin llegar, asi que la matrona se colocó para asistirme y cuando iba a empezar a empujar llegó la gine corriendo. Me volví a acordar de las clases y empujé con todas mis fuerzas. EN dos contracciones con sus dos respectivos empujones nació Marc a las 11:15 de la mañana. Cuando salió todas me dijeron que estaban estresadas y que no están acostumbradas a ver partos así de rápidos y más siendo inducidos.
Yo empecé a relajarme y a admirar a mi hijo, que por supuesto es guapisimo, mientras me sacaban la placenta y me cosían los pocos puntos que llevo.
A pesar de ser tan rápido yo digo como Antonio que " I love epidural" y que cada vez entiendo menos a las que quieren saber qué se siente, aunque respeto su opinión. Eso sí, el parto es un ratito y el postparto dura mucho más, así que quizá es más importante tener un buen postparto ( y lo digo por experiencia porque con el primero lo pasé fatal en el postparto y en este estoy como una rosa).