Buenos días Noelia.
La situación que describes es muy frecuente y además suele ser transitoria.
Vigila que la posición es la adecuada, que el niño puede succionar cómodamente sin adoptar ninguna posición forzada y abarcando bien la aurola. Una vez garantizada esta premisa, la posible causa no es otra que la activación del peristaltismo intestinal que se produce de modo reflejo con la toma. Es este caso es una cuestión de tiempo, según madure sus sistema digestivo ira mejorando. El único consejo en este punto es la paciencia, tranquilidad y constancia, pues no esta ocurriendo nada "extraño".
Atentamente