Lactancia a demanda y brazos

Re: Lactancia a demanda y brazos

de Antonio Penalva Lozano -
Número de respuestas: 0

Buenos días Mª Dolores. En primer lugar enhorabuena por tu maternidad y por la feliz resolución del problema respiratorio de tu hijo.

Planteas una situación complicada que yo no puedo resolver, mi función desde aquí es orientarte, pero las decisiones las debes de tomar tu. Intento expresarme:

En estos momentos sois un binomio y tenemos que velar por el bienestar de ambos.

La situación para tu hijo, en estos momentos es la perfecta: lactancia a demanda y una madre atenta a sus necesidades de contacto físico y afectivo. Además la actitud de tu hijo de enlazar una toma con otra y de solicitar estar todo el día en brazos, es la normal (perdona que te corrija, pero jamás he dicho que estos hábitos aparezcan a partir del tercer mes, todo lo contrario, siempre digo que somos mamíferos y primates, luego demandamos pecho y atención continua). Tu hijo en estos momentos no te puede "tomar el pelo", simplemente solicita que cubras sus necesidades.

Pero volviendo al enunciado principal (sois un binomio y tenemos que velar por el bienestar de ambos) y bajo esta premisa, está claro que tú te tienes que sentir feliz. Es evidente que la crianza de un hijo implica un gran esfuerzo y sacrificio, pero si la situación nos desborda, quizás sea aconsejable tomar medidas antes que empiece a repercutir negativamente en la relación con tu hijo o en la salud psíquica.

Me duele mucho abandonar una lactancia natural que está funcionando bien (tu propuesta de intentar espaciar las tomas no lo considero adecuada, si el niño tiene hambre tiene que comer), y quiero dejar claro que no te lo estoy aconsejando, tan solo proponiendo como alternativa, la decisión es vuestra. Pero si es cierto que con leche de formula los niños también crecen esplendidos y podrías liberar parte de la presión que estás viviendo si su padre as total o parcialmente su alimentación.

Permíteme que te diga algo más: que no te quepa duda, lo estás haciendo francamente bien, pero nadie te exige perfección. Este tipo de problemas suelen surgir en personas altamente exigentes consigo mismas y, si ni tu hijo, ni tu entorno, te pueden exigir que seas perfecta, mucho menos te lo exijas tu misma.

Un cordial saludo