Buenos días Mª Elena.
La introducción de una 2º papilla de cereales no es un hecho fijo (aunque si frecuente), depende de la evolución estaturoponderal del niño. Su indicación, si llegara el caso, te la hará el pediatra o la enfermera pediátrica.
De introducirse, se hace habitualmente sobre los 7 u 8 meses de vida, pero este parámetro también es variable en función de las necesidades de cada niño.
La cantidad de cereales, como bien "rezan" los embases, la debe de individualizar el pediatra en función de cada caso, luego no te puedo establecer una norma.
Os rogaría que no intentéis estandarizar la alimentación infantil. Esta es dinámica y variable según las características de cada niño.
Atentamente.