Buenos días Cristina.
La cuestión parece clara, tu ginecólogo sospecha que si llegas a la semana 40 de gestación, se produzca una desproporción pélvico-cefálica (el niño ya es tan grande que no puede pasar a través del canal pélvico). Esta situación estaría avocada a una cesárea. Por lo comentado, tu ginecólogo pretende inducirte el parto para que el feto pese algo menos, y de ese modo, incrementar las posibilidades de conseguir la vía vaginal.
No debes de preocuparte por nada, es una práctica muy habitual, y por lo que describes, perfectamente indicada. El feto ya ha alcanzado su madurez y tu gestación esta a término en todos los sentidos. Tu niño no va a tener ningún retraso madurativo por la inducción.
Atentamente.
La cuestión parece clara, tu ginecólogo sospecha que si llegas a la semana 40 de gestación, se produzca una desproporción pélvico-cefálica (el niño ya es tan grande que no puede pasar a través del canal pélvico). Esta situación estaría avocada a una cesárea. Por lo comentado, tu ginecólogo pretende inducirte el parto para que el feto pese algo menos, y de ese modo, incrementar las posibilidades de conseguir la vía vaginal.
No debes de preocuparte por nada, es una práctica muy habitual, y por lo que describes, perfectamente indicada. El feto ya ha alcanzado su madurez y tu gestación esta a término en todos los sentidos. Tu niño no va a tener ningún retraso madurativo por la inducción.
Atentamente.