Hola Maria Dolores,
antetodo: mucha calma guiño
Independientemente de la orientación profesional que te pueda dar Antonio, te puedo comentar mi experiencia personal.
Había estado preparándome para el parto y lactancia, siguiendo los siempre sabios consejos de Antonio, pero al final, Pablo nació por cesárea (mi canal pélvico era demasiado estrecho para él).
La operación en sí apenas dura media horita, pero tienes que tener en cuenta además los "preparativos" y el tiempo de después de "reposo" hasta que te suben a la habitación. En mi caso, subieron a Pablo antes que a mí, así que cuando llegué a la habitación (medio atontada por la anestesia y por tantas emociones juntas) parecía que los Reyes Magos me habían dejado a mi niño allí. Al pasar la anestesia es cuando comienzas a darte cuenta que, realmente, ha salido de tí guiño No te asustes, apenas son unas molestias.
Pablo comenzó a llorar desesperadamente aprox. a la 1'30h. de haber nacido y directamente lo puse a mamar. Así hice cada vez que lloraba que, curiosamente, resultaba ser cada 2 horas aprox. Succionaba durante unos minutos y se tranquilizaba. Eso fué un miércoles por la tarde, el viernes ya tenia calostro y el sábado ya me dió la subida de leche. Tanta, que incluso tuve que extraerme un poco con el sacaleches para que Pablo pudiera engancharse bien y mamar. Sólo en la noche de jueves a sábado le dimos un biberón de fórmula para que pudiera descansar un poco (y nosotros y los vecinos también).
Obviamente no todas las experiencias son iguales, pero espero te pueda servir de referencia. Debo decir también que he tenido suerte: Pablo es buen comedor y nació muy grande, lo que facilitó mucho la subida.
Te deseo todo lo mejor en tu experiencia particular y, si necesitas de un poco más de "tranquilidad", avísame.
Un besote. Pepa