Querida Eva, en primer lugar recibe mi más cordial enhorabuena por tu reciente maternidad.
Siento mucho, muchísimo, que te sientas mal. Considero que la atención amable y cercana a nuestras pacientes es una premisa básica, esencial e irrenunciable. Siempre me he esforzado por comprender las necesidades y sensibilidades de mis pacientes e intentar aportar la solución más adecuada a cada caso y, por supuesto, esta misma filosofía es la que intento, día a día, trasladar al equipo que lidero.
En cualquier modo, toda relación humana siempre tiene dos versiones claramente diferenciadas y tengo que decirte (he de ser sincero) que confió plenamente en el buen hacer de mi equipo pues me han demostrado sobradamente, todos ellos en general y nuestras dos secretarias en particular, que encajan perfectamente con la filosofía de compromiso y servicio a nuestras pacientes que exijo para trabajar en Maternum. También es cierto que el teléfono es un medio frío en el que la comunicación no verbal se pierde por completo y, dado este condicionante, la comunicación vía teléfono puede trasladar al receptor sensaciones que no estaban en el ánimo del emisor.
Por último, te rogaría si así lo deseas, que vuelvas a contactar con nosotros para evaluar tu periné y/o realizar el curso de socorrismo, estaremos encantados de atenderte.
Gracias por tu crítica, seguro que nos ayuda a mejorar.
Atentamente